lunes, 14 de marzo de 2011

TEORIA DE CUERDAS. El Film

TEORIA DE CUERDAS. Bafici 2011. CINE DEL FUTURO




TEORIA DE CUERDAS. Bafici 2011. CINE DEL FUTURO


Tal vez el secreto alquímico de este film, su verdadera razón de ser, es experimentar ciertas combinatorias que, por improbables, inevitablemente generan una peligrosa pócima audiovisual. Teoría de cuerdas, reúne a 11 cineastas al margen de las formas y formalidades de las creaciones colectivas.

Teoría de cuerdas (Argentina, 70’), de Luján Montes, Gabriel González Carreño, Clara Frías, Laura Focarazzo, Oscar Maio, Luciana Foglio, Eugenia De Rossi, Sergio Brauer, Juan Tancredi, Antonio González Mediondo y Amado Casal.








lunes, 21 de febrero de 2011

LINOTIPO BLUES


Esta película es mi elogio a esa maquinaria, obsoleta, que alguna vez cambió el mundo. Y también a las manos de todos los linotipistas, hoy tan olvidados como ella.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Eterno Retorno








En su libro “El mito del eterno retorno”, Mircea Eliade, (Bucarest, 1907, Chicago, 1986) afirma que para la mentalidad arcaica los objetos y los actos humanos no tienen realidad relevante sino en la medida en que participan de una realidad trascendente y arquetípica. Explica Eliade que en las antiguas religiones existen arquetipos celestes de los territorios, las ciudades, los palacios, los templos.

Un eco de esa idea parece expresarse en Borges: “A mi se me hace cuento que empezó Buenos Aires/la juzgo tan eterna como el agua y el aire”. Fundación mítica de Buenos Aires.

Kublai Khan, nieto de Genghis, fue el emperador mongol de la China que recibió a Marco Polo. Hizo erigir su palacio al este de Shang tu o Xanadú según un diseño que había visto en un sueño y que guardaba en la memoria. En el verano de 1797, bajo los efectos del opio, Samuel Taylor Coleridge sueña un poema que describe detalladamente el palacio y logra escribir sus primeros cincuenta y tantos versos antes de que un inoportuno visitante lo interrumpiera, haciéndole olvidar el resto.

Xanadu es el título de un film de 1980 dirigido por Robert Greenwald, con la actuación de Olivia Newton-John y Gene Kelly entre otros. El poema de Coleridge es citado en el film, que a su vez es una versión de la película de 1947 que protagonizó Rita Hayworth.



Mi amigos cinéfilos también recordarán que “Xanadu” es el nombre de la fastuosa residencia de Kane en “El Ciudadano”, la memorable película de Orson Welles.

Volviendo al libro de Eliade “El mito del eterno retorno”, explica que los templos y los palacios son siempre erigidos en el centro del mundo que es el lugar de encuentro de la Tierra, el Cielo y el Infierno. Y siempre se construyen en el centro del mundo porque toda creación repite la Creación del Mundo, que se produjo en la época mítica, precisamente en ese centro.




Para las antiguas religiones la realidad proviene de la repetición de los ritos que son a su vez la imitación de arquetipos celestes. Todo ritual tiene un modelo divino: “Debemos hacer lo que los dioses hicieron al principio”.

También toda actividad profana tiene un arquetipo extrahumano. Toda danza, por ejemplo, fue creada en la época mítica por un tótem, un héroe o un dios.

Un objeto o un acto no son reales más que en cuanto repiten un arquetipo. Platón no es el creador de esa idea sino que la expresa y difunde.

El rito reproduce un acto que ocurre en la época mítica, y sucede en esa época. Todos los ritos ocurren en el momento mítico del comienzo. Eso produce una abolición del tiempo profano. Por ello para las sociedades arcaicas no existe la Historia.
Hay, obviamente, una existencia profana pero en esas sociedades no tiene relevancia.


REGENERACION DEL TIEMPO.
El Año Nuevo. (Nueva cosecha)

La regeneración del tiempo es cíclica y presupone una nueva creación que tiene lugar en un tiempo mítico al que se retorna cíclicamente. Se da en distintas fechas, según la cultura de que se trate, pero generalmente coincide con los solsticios (o equinoccios).

En esas épocas hay un retorno al caos y una nueva creación, que se realiza a través de diversos rituales: ayunos, purgas, libaciones alcohólicas (que aseguran lluvias), ceremonias de fuego, ritos iniciáticos, culto de los muertos, orgías (que procuran la fertilidad de la tierra).

Como el místico el hombre arcaico vive en un continuo presente: el tiempo mítico de la creación al que se retorna en forma cíclica. Es el eterno retorno.

El judaísmo, y luego el cristianismo y el islam introducen otra concepción.
1.- La Creación y El Paraíso.
2.- La Caída.
3.- El Paraíso.

El marxismo no ubica el Paraíso al principio sino al final de la Historia.

Después de Eliade, el neoliberalismo también proclamó el Fin de la Historia
lo que, de hecho, nos colocaría en otro Paraíso, consumista y globalizado.

Entre los rituales que subsisten, o de los que al menos se conserva algún recuerdo, o se mantienen en algunas regiones vale mencionar los de fuego: Fogatas de San Juan y San Pedro –solsticio de junio-, fuegos artificiales de la época de Navidad y Año Nuevo -solsticio de diciembre- a lo que cabe agregar que la noche de San Juan y la Nochebuena se realizan los ritos de iniciación en las artes de curación: se enseña a curar el mal de ojo y el empacho.


También cierto culto de los muertos: el Halloween (celta) y el Día de difuntos (especialmente en México y otras culturas aborígenes americanas, llegando hasta el Noroeste argentino). Hace algún tiempo alguna vieja tía conservaba la costumbre de dejar tendida la mesa navideña con algunos manjares para que los muertos de la familia participasen de la celebración, y en otras casas se acostumbraba poner un cubierto más para Ellos. En la concepción arcaica en esas épocas del año hay una supresión del tiempo lo que induce una coexistencia del pasado y el presente. Los muertos pueden regresar porque durante un breve lapso se retornó al caos primitivo, cuando se recupera el orden del tiempo vuelven a su condición.

Es en esta generación que el hombre va olvidando, y ya prácticamente no recuerda en absoluto, los antiguos ritos de regeneración del tiempo que lo venían acompañando desde el neolítico. Como hemos visto, aún persisten vestigios, más o menos notorios según las zonas y los estratos sociales, pero cada vez se los banaliza y despoja de significado trascendente.

Así los ayunos se truecan en dietas, cuando no en anorexias; las purgas se reemplazan por yogures; las fogatas de San Juan se convierten en recuerdos nostálgicos y pintorescos; el culto de los muertos se limita a las películas de “zombies” y habitualmente las orgías se confinan a la monotonía burguesa de las despedidas de solteros, la reuniones swinger y la módica propuesta de los films XXX.

Es una época difícil.